Estudios científicos confirman las propiedades del agua
Desde la antigüedad son bien conocidas las propiedades del agua de almacenar y trasmitir información.
Desde entonces numerosos científicos profundizaron esas características hasta encontrar demostraciones científicas, basándose en los últimos descubrimientos de la física cuántica, donde la molécula es tanto un corpúsculo, como una onda, donde la escala es información, no materia, donde la naturaleza de la realidad está determinada por las frecuencias y vibraciones.
Hoy en día la frontera más dinámica de la ciencia es la investigación sobre el agua.
Entre todos los científicos (fiscos, biólogos y químicos) el primero en utilizar el término memoria del agua fue Jacques Benveniste 1935-2004: científico francés, director del Instituto Nacional de Investigaciones Médicas de Francia, inmunólogo y alergólogo.
En 1980 Benveniste comprobó científicamente que el agua podía conservar las propiedades de un anticuerpo cuando este no estaba presente. Sus investigaciones validaban la teoría homeopática.
“El agua puede recordar” decía Benveniste.
El primero que siguió su camino fue Luc Montaigner (1932-2022) físico francés, ganador del Premio Nobel de Medicina en 2008 por ser codescubridor del virus del HIV.
Él dijo: “el agua es una molécula que regula todas las funciones del organismo y tiene memoria y coherencia.”
Fue Montaigner quien descubrió que algunas secuencias de ADN pueden inducir señales electromagnéticas de baja frecuencia en soluciones acuosas muy diluidas, que luego mantienen la “memoria” de las características del proprio ADN.
¿Qué significa esto? “En primer lugar – explica el Premio Nobel- que será posible desarrollar sistemas de diagnóstico que nunca se han diseñado hasta ahora, basados en las propiedades “informativas” del agua biológica presente en el cuerpo humano. Montaigner demostró que en el agua puede grabarse la información del ADN de los microbios patógenos con los que ha estado en contacto e incluso transmitirla por resonancia y ahora hasta por internet. (En uno de sus experimentos la señal se mandó del laboratorio de Francia hasta el laboratorio de Italia a través de computadoras).
A lo largo de su carrera Montaigner estudió y trabajó con muchos físicos italianos. Emilio del Giudice (1940-2014) Aissa, Lavalle, Vitiello profesor de física teórica del departamento de física de la universidad de Salerno y Alberto Tedeschi, Giuliano Preparata y Massimo Citro quien fue el primero junto con Montaigner y Benveniste a hacer transmisiones de informaciones de un fármaco al agua.
Otro estudioso que cabe mencionar es Theodore Shwenk, ingeniero alemán. Él fue director de “Institute for Flow Sciencie” fundado en 1961 en Alemania. Otro científico que estudió profundamente el agua
Masaru emoto
El doctor japonés Masaru Emoto (1943- 2014) a partir de los años 1980 se dedicó a descubrir en exhaustivas pruebas de laboratorio la arquitectura microscópica de cientos de miles de cristales de agua.
Desarrolló una técnica de refrigeración que le permitió fotografiar los cristales que se forman durante la congelación de diferentes tipos de agua, como los de los acueductos de diferentes ciudades del mundo, y los que provienen de manantiales, lagos, pantanos, glaciares.
Emoto descubrió que el agua tomada en fuentes y arroyos limpios de montaña formaba unas bellas estructuras cristalinas, tenía una estructura interna ordenada, en contraste con los cristales deformados que ofrecían las muestras de agua estancadas.
La primera serie de fotografías que tomó Masaru Emoto provino del agua encontrada en la naturaleza. Agua de ríos, lagos, manantiales y glaciares recolectada por el mismo y por amigos de todo el mundo. Algunas aguas formaron hermosas estructuras geométricas, similares a copos de nieve, otras aguas crearon formas amorfas y desestructuradas.
Más tarde, tuvo la intuición de exponer el agua a las frecuencias de la música, las palabras (pronunciadas o incluso escritas en las etiquetas de botellas de muestras de agua) e incluso los pensamientos.
Descubrió que las palabras, oraciones, sonidos y pensamientos dirigidos hacia el agua, influían sobre las estructuras de los cristales formados.
Los resultados de sus experimentos son sorprendentes y muestran que los cristales de agua tratados de esta manera cambian de estructura dependiendo de los mensajes que reciben.
Los experimentos de Emoto consistieron en exponer el agua a diferentes palabras y examinar la diferencia entre los cristales resultantes, mediante fotografías microscópicas. El agua expuesta a la palabra “GRACIAS” y “TE AMO” formaba unos hermosos cristales hexagonales, mientras el agua sometida a palabras negativas como “TONTO” o “TE ODIO” “TE MATARÉ”, formaba cristales amorfos y fragmentados. Según los análisis de Masaru Emoto: las palabras, las emociones y hasta los pensamientos humanos tienen unos códigos magnéticos con una capacidad intrínseca para generar cambios en el agua (de una forma magnética que modifica sus moléculas). Estas palabras, pensamientos y emociones, tanto positivas como negativas, pueden afectar el agua. Los mensajes o ideas positivas generan patrones armoniosos, simétricos y hermosos, mientras las negativas generan patrones desiguales, asimétricos y deformes.
ESE DESCUBRIMIENTO ES DE VITAL IMPORTANCIA, SABIENDO QUE EL CUERPO HUMANO PROMEDIO SE COMPONE DEL 70 % DE AGUA.
Las imágenes de los cristales son tan impresionantes que Masaru Emoto ha decidido ponerlas a disposición de todas las personas interesadas, mediante la publicación de numerosos libros y mediante conferencias que impartió en todo el mundo.
Gracias a la aportación de todos los científicos y al inmenso trabajo del Doctor Masaru Emoto hoy sabemos aún más claramente que el agua tiene la capacidad de configurar su geometría en función de aquellos elementos que están en ella todo aquello que entra en contacto con ella.
Es decir, el agua guarda la memoria, la información, la frecuencia y la energía de todo aquello que entra en contacto con ella. Las palabras que nos decimos y pensamos influyen en los átomos de las moléculas del agua que conforma nuestro cuerpo y por tanto en nuestro estado de salud, dando como resultado que este sea más o menos armonioso y equilibrado.
cromoterapia
Los colores son longitudes de onda de energía electromagnética que vemos a través de nuestros ojos. El color que vemos es la parte del espectro visible que se refleja por un determinado objeto.
La ciencia nos dice que aquello que llamamos color, es un modo de vibración de la Luz y que toda materia irradia Luz, por tanto, tiene una vibración cromática.
Es de vital importancia darse cuenta de que toda materia emite radiaciones y vibraciones permanentes que nos afectan.
Es evidente que el color ejerce una poderosa influencia sobre las mentes y las emociones.
Numerosos estudios revelan que los colores influyen en el estado de ánimo de los seres humanos.
En sus estudios, el doctor David Murray de la Universidad de Manchester revela que sin importar nuestra edad, género o posición social, los colores y su tonalidad tienen el mismo efecto en todos nosotros.
Tratamientos como la cromoterapia, son considerados como terapias alternativas naturales.
La Cromoterapia se utilizaba ya en la antigua Grecia y forma parte común de culturas tan interesantes como la China y la India.
Ya desde mucho tiempo atrás es conocido que el color juega un papel importante en la creación de un determinado estado de ánimo o emoción en las personas.
Las diversas frecuencias de luz, es decir del color afectan a las energías del cuerpo. Algunos colores afectan con más facilidad las altas frecuencias del cerebro, debido a que tienen la frecuencia de onda de la luz más alta.
Otros colores pueden afectar los sistemas o energías del cuerpo que operan en un bajo nivel, porque tienen frecuencia baja.
Todos los objetos físicos están formados por vibraciones que son el resultado del movimiento de electrones y protones de cada átomo, molécula, y por lo tanto sustancia del universo. Las vibraciones existen en los objetos, en los animales, en las personas y en la atmósfera que rodea al planeta.
El cuerpo del ser humano comprende varios campos energéticos que emanan de las manifestaciones físicas constantes en las funciones corporales.
Dichos campos energéticos, científicamente insumables incluyen: luz (color), electricidad, calor, sonido, magnetismo y electromagnetismo, entre otros.
En el caso de la aplicación del color, se producen sutiles estímulos energéticos que actúan en el sistema energético del cuerpo para ayudar a estabilizar las condiciones físicas, emocionales, mentales y espirituales.
Cómo influyen los colores
EN NUESTRA VIDA
·En nuestra salud física y mental.
·En nuestro estado de ánimo y emociones.
·En nuestro sentido de bienestar.
·En el modo de percepción.
·En el flujo y la cantidad de energía en nuestro cuerpo.